A lo largo de la historia se puede ver como el progreso de la logística en el sector industrial ha sido de vital importancia para el desarrollo empresarial. En la actualidad esta se ha convertido en uno de los aspectos más importantes para el funcionamiento de las organizaciones.
Muchas veces el enfoque de la logística en las empresas esta errado, dado que se quedan solamente en el transporte y almacenaje de materia prima y producto terminado, dejando a un lado el resto de componentes de la cadena de abastecimiento y todos los riesgos que estos pueden tener.
Es importante tener en cuenta que estos riesgos, además de afectar gravemente a la empresa y su funcionamiento también puede tener un impacto directo sobre la sociedad, pues unas malas prácticas en la coordinación de procesos pueden llegar a ocasionar daños y perjuicios irreparables o incluso hasta la muerte de muchas personas. Es por esto que es importante no ignorarlos.
De acuerdo a lo anterior se va a analizar un caso muy particular que ocurrió básicamente por el mal manejo de riesgos.
Se trata de INDUMIL (industria militar) empresa del gobierno encargada principalmente de Producir, importar y abastecer de armas, municiones, explosivos, equipos y elementos complementarios a las Fuerzas Militares, a la Policía Nacional y a otros organismos estatales. Así como también producir, importar y comercializar materias primas para utilización industrial con las cuales puedan formarse mezclas explosivas.
Debido al tipo de productos que se vende en esta empresa es de vital importancia tener un buen manejo de riesgos, pues un error por más pequeño que sea puede tener graves consecuencias tanto para esta como para la sociedad. Esto se puede ver claramente con el incidente ocurrido hace aproximadamente 50 años en la ciudad de Cali.
EL suceso ocurrió el 7 de agosto de 1956. Este se trata de una gran explosión de siete camiones cargados con 42 toneladas de dinamita sueca pertenecientes a INDUMIL, que salieron de Buenaventura y tenían como destino obras públicas que se estaban desarrollando en la ciudad de Bogotá, ocasionando millonarias pérdidas.
El lunes 6 de agosto alrededor de las 6:00 PM 14 camiones cargados de dinamita llegaron al Batallón Pichincha, pero el oficial de servicio Gustavo Camargo, dio la orden de moverlos de ahí al conocer el contenido de la carga. La caravana se desplazó por las calles de la ciudad y se aparcaron finalmente en la plazoleta de la vieja estación del Ferrocarril del Pacífico, calle 25 con carrera 1a. donde se encontraba un cuartel del Batallón Codazzi. Los camiones que transportaban la carga pertenecían a la Empresa Transportes Mosquera Gómez."
Tal reubicación respondía a la preocupación de ciertos mandos militares por la celebración del 7 de agosto, ya que del Batallón Pichincha salían las tropas a hacer los tradicionales desfiles militares de conmemoración, por lo cual se esperaba gran afluencia de público a este sitio, representando esto un peligro por la cercanía de los camiones a las personas asistentes. De los 14 camiones, 7 partieron hacia Bogotá, mientras los restantes, sin aún hoy en día una explicación convincente.
A la 1:15 AM las 42 toneladas de dinamita que se encontraba en los camiones explotaron, causando innumerables daños y destrozos en la galería Belmonte, el Cementerio Central y en los barrios cercanos como El Porvenir y el Piloto, sin contar con que la onda explosiva fue sentida en barrios apartados como La Floresta y San Fernando.
Nunca se llego a un acuerdo sobre la cantidad de muertos que causó la tragedia, ya que los diferentes medios reseñan entre 2.000 y 15.000, 4.000 heridos y destrucciones por cien millones de pesos. Las edificaciones donde se alojaban el Batallón Codazzi, la Policía Militar y la Tercera Brigada desaparecieron, ocho manzanas a la redonda quedaron completamente destruidas y tres más fueron averiadas por la onda explosiva.
Debido a la antigüedad del suceso existen muchas versiones sobre lo que realmente pasó entre las que están, sabotaje político, descuido del soldado que vigilaba los camiones, terrorismo, manipulación de proyectiles en zonas cercanas, entre otras.
Esta tragedia se caracteriza por la falta de prevención de riesgos en el manejo y transporte de explosivos y sustancias peligrosas. Es claro que los culpables del incidente fueron los encargados de la logística para transportar la carga de dinamita, además de la falta de normas que regulan dicho tipo de mercancía.
En la actualidad el manejo y transporte de sustancias peligrosas esta mucho más controlado y normalizado para garantizar la seguridad de la sociedad. El decreto 1609 de 31/07/2002 por el cual se reglamenta el manejo y transporte terrestre automotor de mercancías peligrosas por carretera explica claramente las normas que se deben seguir para realizar la logística de este tipo de carga.
En el caso de INDUMIL la carga que llevaban se rige exactamente por la normatividad creada para mercancías peligrosas de Clase 1. Según el libro Naranja de Naciones Unidas versión vigente, la Clase 1 representa todas las sustancias y objetos que se encuentren relacionados como tales, en la lista oficial de mercancías peligrosas. Esta Clase es restrictiva, por lo tanto, todos y en especial aquellos explosivos que no estén relacionados allí, sólo pueden transportarse con autorización de las entidades competentes. Hay varios tipos de explosivos que se utilizan principalmente para actividades de exploración y explotación minera o petrolera. La única empresa autorizada en Colombia para fabricar explosivos es INDUMIL.
Un explosivo es cualquier objeto o sustancia química sólida, líquida o en mezcla, que en forma instantánea libera gases y calor a presión, y en gran cantidad. Esta reacción puede ser violenta y generalmente la inicia un elemento llamado detonador. Ocasiona daños de magnitud considerable en todas direcciones y una vez ha comenzado no se puede detener fácilmente.
Encontramos que con algunas de las normas vigentes, se podría haber evitado la tragedia de hace 50 años o por lo menos habría sido de menor magnitud. Estas son:
· En caso de que la carga se transporte en varios camiones los vehículos que conforman el convoy deben estar alejados una distancia mínima de 100 m.
· Se debe contar con un escolta militar que se movilice en vehículos diferentes a los que transportan los explosivos, ubicándose al frente y al final del convoy y si es posible uno en el centro.
· El número de vehículos que transportan explosivos no deben superar una cantidad de 4, de lo contrario se debe crear otro grupo que transporte con un lapso de tiempo de salida de 30 minutos.
· Ningún vehículo de transporte de explosivos debe ser detenido antes de llegar a su destino en calles públicas adyacentes o en proximidad de un puente, túnel, vivienda, edificio o en cualquier lugar donde la gente trabaje, se congregue o se reúna, a menos que se presente una emergencia.
· El vehículo que transporta explosivos debe evadir las zonas congestionadas y de alto tráfico.
Como se puede ver si se hubieran tenido en cuenta estas medidas de seguridad, los 7 camiones que estallaron no habrían viajado juntos y además no se les habría permitido hacer una parada en el centro de una ciudad. A pesar de que INDUMIL es una empresa del gobierno y tiene fuerte relación con la milicia, no tuvo en cuenta los riesgos que implica el transporte de explosivos para la comunidad.
En este caso en especial se puede ver la magnitud de las consecuencias que puede traer el no tener en cuenta la administración de riesgos en las empresas. Casos como este hay muchos, y ocurren en todos los sectores industriales como por ejemplo lo ocurrido en China con la leche de fórmula para bebes contaminada con melanina o un caso más cercano la leche contaminada de Parmalat.
Finalmente con este trabajo nos dimos cuenta que la realidad va mucho más allá de lo que explica la teoría y este tipo de exploraciones nos ayudan a ver la importancia de realizar una buena gestión de la logística.
Muchas veces el enfoque de la logística en las empresas esta errado, dado que se quedan solamente en el transporte y almacenaje de materia prima y producto terminado, dejando a un lado el resto de componentes de la cadena de abastecimiento y todos los riesgos que estos pueden tener.
Es importante tener en cuenta que estos riesgos, además de afectar gravemente a la empresa y su funcionamiento también puede tener un impacto directo sobre la sociedad, pues unas malas prácticas en la coordinación de procesos pueden llegar a ocasionar daños y perjuicios irreparables o incluso hasta la muerte de muchas personas. Es por esto que es importante no ignorarlos.
De acuerdo a lo anterior se va a analizar un caso muy particular que ocurrió básicamente por el mal manejo de riesgos.
Se trata de INDUMIL (industria militar) empresa del gobierno encargada principalmente de Producir, importar y abastecer de armas, municiones, explosivos, equipos y elementos complementarios a las Fuerzas Militares, a la Policía Nacional y a otros organismos estatales. Así como también producir, importar y comercializar materias primas para utilización industrial con las cuales puedan formarse mezclas explosivas.
Debido al tipo de productos que se vende en esta empresa es de vital importancia tener un buen manejo de riesgos, pues un error por más pequeño que sea puede tener graves consecuencias tanto para esta como para la sociedad. Esto se puede ver claramente con el incidente ocurrido hace aproximadamente 50 años en la ciudad de Cali.
EL suceso ocurrió el 7 de agosto de 1956. Este se trata de una gran explosión de siete camiones cargados con 42 toneladas de dinamita sueca pertenecientes a INDUMIL, que salieron de Buenaventura y tenían como destino obras públicas que se estaban desarrollando en la ciudad de Bogotá, ocasionando millonarias pérdidas.
El lunes 6 de agosto alrededor de las 6:00 PM 14 camiones cargados de dinamita llegaron al Batallón Pichincha, pero el oficial de servicio Gustavo Camargo, dio la orden de moverlos de ahí al conocer el contenido de la carga. La caravana se desplazó por las calles de la ciudad y se aparcaron finalmente en la plazoleta de la vieja estación del Ferrocarril del Pacífico, calle 25 con carrera 1a. donde se encontraba un cuartel del Batallón Codazzi. Los camiones que transportaban la carga pertenecían a la Empresa Transportes Mosquera Gómez."
Tal reubicación respondía a la preocupación de ciertos mandos militares por la celebración del 7 de agosto, ya que del Batallón Pichincha salían las tropas a hacer los tradicionales desfiles militares de conmemoración, por lo cual se esperaba gran afluencia de público a este sitio, representando esto un peligro por la cercanía de los camiones a las personas asistentes. De los 14 camiones, 7 partieron hacia Bogotá, mientras los restantes, sin aún hoy en día una explicación convincente.
A la 1:15 AM las 42 toneladas de dinamita que se encontraba en los camiones explotaron, causando innumerables daños y destrozos en la galería Belmonte, el Cementerio Central y en los barrios cercanos como El Porvenir y el Piloto, sin contar con que la onda explosiva fue sentida en barrios apartados como La Floresta y San Fernando.
Nunca se llego a un acuerdo sobre la cantidad de muertos que causó la tragedia, ya que los diferentes medios reseñan entre 2.000 y 15.000, 4.000 heridos y destrucciones por cien millones de pesos. Las edificaciones donde se alojaban el Batallón Codazzi, la Policía Militar y la Tercera Brigada desaparecieron, ocho manzanas a la redonda quedaron completamente destruidas y tres más fueron averiadas por la onda explosiva.
Debido a la antigüedad del suceso existen muchas versiones sobre lo que realmente pasó entre las que están, sabotaje político, descuido del soldado que vigilaba los camiones, terrorismo, manipulación de proyectiles en zonas cercanas, entre otras.
Esta tragedia se caracteriza por la falta de prevención de riesgos en el manejo y transporte de explosivos y sustancias peligrosas. Es claro que los culpables del incidente fueron los encargados de la logística para transportar la carga de dinamita, además de la falta de normas que regulan dicho tipo de mercancía.
En la actualidad el manejo y transporte de sustancias peligrosas esta mucho más controlado y normalizado para garantizar la seguridad de la sociedad. El decreto 1609 de 31/07/2002 por el cual se reglamenta el manejo y transporte terrestre automotor de mercancías peligrosas por carretera explica claramente las normas que se deben seguir para realizar la logística de este tipo de carga.
En el caso de INDUMIL la carga que llevaban se rige exactamente por la normatividad creada para mercancías peligrosas de Clase 1. Según el libro Naranja de Naciones Unidas versión vigente, la Clase 1 representa todas las sustancias y objetos que se encuentren relacionados como tales, en la lista oficial de mercancías peligrosas. Esta Clase es restrictiva, por lo tanto, todos y en especial aquellos explosivos que no estén relacionados allí, sólo pueden transportarse con autorización de las entidades competentes. Hay varios tipos de explosivos que se utilizan principalmente para actividades de exploración y explotación minera o petrolera. La única empresa autorizada en Colombia para fabricar explosivos es INDUMIL.
Un explosivo es cualquier objeto o sustancia química sólida, líquida o en mezcla, que en forma instantánea libera gases y calor a presión, y en gran cantidad. Esta reacción puede ser violenta y generalmente la inicia un elemento llamado detonador. Ocasiona daños de magnitud considerable en todas direcciones y una vez ha comenzado no se puede detener fácilmente.
Encontramos que con algunas de las normas vigentes, se podría haber evitado la tragedia de hace 50 años o por lo menos habría sido de menor magnitud. Estas son:
· En caso de que la carga se transporte en varios camiones los vehículos que conforman el convoy deben estar alejados una distancia mínima de 100 m.
· Se debe contar con un escolta militar que se movilice en vehículos diferentes a los que transportan los explosivos, ubicándose al frente y al final del convoy y si es posible uno en el centro.
· El número de vehículos que transportan explosivos no deben superar una cantidad de 4, de lo contrario se debe crear otro grupo que transporte con un lapso de tiempo de salida de 30 minutos.
· Ningún vehículo de transporte de explosivos debe ser detenido antes de llegar a su destino en calles públicas adyacentes o en proximidad de un puente, túnel, vivienda, edificio o en cualquier lugar donde la gente trabaje, se congregue o se reúna, a menos que se presente una emergencia.
· El vehículo que transporta explosivos debe evadir las zonas congestionadas y de alto tráfico.
Como se puede ver si se hubieran tenido en cuenta estas medidas de seguridad, los 7 camiones que estallaron no habrían viajado juntos y además no se les habría permitido hacer una parada en el centro de una ciudad. A pesar de que INDUMIL es una empresa del gobierno y tiene fuerte relación con la milicia, no tuvo en cuenta los riesgos que implica el transporte de explosivos para la comunidad.
En este caso en especial se puede ver la magnitud de las consecuencias que puede traer el no tener en cuenta la administración de riesgos en las empresas. Casos como este hay muchos, y ocurren en todos los sectores industriales como por ejemplo lo ocurrido en China con la leche de fórmula para bebes contaminada con melanina o un caso más cercano la leche contaminada de Parmalat.
Finalmente con este trabajo nos dimos cuenta que la realidad va mucho más allá de lo que explica la teoría y este tipo de exploraciones nos ayudan a ver la importancia de realizar una buena gestión de la logística.
